La presencia de arsénico en los concentrados de cobre ha sido una problemática recurrente en las operaciones mineras, puesto que es un elemento indeseable para el tratamiento de dichos concentrados por su alto potencial contaminante y su poco valor como mineral, por lo que buscar soluciones de tratamiento de minerales con alto contenido de arsénico es prioritario para las compañías mineras.
Para resolver la problemática, se propone un proceso de acondicionamiento para depresar selectivamente arsénico desde sulfuros de arsénico presentes en concentrados de cobre, oro u otras especies de valor, cuya aplicación permite separar el concentrado en dos corrientes: una corriente limpia, cuyo contenido de arsénico fluctúa en un rango de 0,2 a 0,6%, y una corriente sucia en donde la presencia de arsénico depresado es superior al 4%, facilitando aguas abajo el tratamiento de esta segunda corriente sucia.
Flotación
Este proceso de depresión con potencial redox busca separar cobre y arsénico, lo que es muy complejo de realizar en minerales como calcopirita, pero tiene un alto potencial en concentrados con calcosina y covelina. Separa concentrados de gran tamaño en dos o más concentrados, uno de los cuales es alto en arsénico, facilitando su procesamiento. Considerando potenciales cambios a la normativas medioambientales vigentes, este desafío tomará cada vez más relevancia a nivel de sustentabilidad.
Nivel 3 de TRL estimado.